Entre 1932 y 1933 Diego Rivera pintó, financiado por la familia Ford, los Murales de la Industria de Detroit en el patio del Instituto de Artes de esa ciudad. Mientras el muralista mexicano vivía en Detroit se llevaron a cabo multitudinarias protestas de los trabajadores de la industria automotriz con el fin de mejorar sus condiciones laborales. Rivera ignoró por completo dichas manifestaciones y en el proceso de realización de los murales, Ernst Halberstadt (uno de los pintores del equipo de trabajo del muralista) solicitó un aumento de sueldo para todo el equipo de pintores que fue rechazado por el propio Diego Rivera.*
Con el paso del tiempo y con las sorprendentes ironías de la Historia, el muralista y su esposa fueron la imagen de los billetes de máxima denominación en México. La otra cara de la moneda de algunas paradojas y contradicciones nacionales.
* Mark Rosenthal, "High Drama in Detroit", en Diego Rivera & Frida Kahlo in Detroit, catálogo de la exposición (Detroit: Instituto de Artes de Detroit, 2015), 62.
Obra que formó parte de la exposición Galería Nacional.
Entre 1932 y 1933 Diego Rivera pintó, financiado por la familia Ford, los Murales de la Industria de Detroit en el patio del Instituto de Artes de esa ciudad. Mientras el muralista mexicano vivía en Detroit se llevaron a cabo multitudinarias protestas de los trabajadores de la industria automotriz con el fin de mejorar sus condiciones laborales. Rivera ignoró por completo dichas manifestaciones y en el proceso de realización de los murales, Ernst Halberstadt (uno de los pintores del equipo de trabajo del muralista) solicitó un aumento de sueldo para todo el equipo de pintores que fue rechazado por el propio Diego Rivera.*